jueves, 19 de junio de 2008

Conflicto Campo-Gobierno Gobierno-Campo

Que buen ámbito sería un café para hablar de este tema, una mesa de amigos, la "Polémica en el bar". Obviamente como en cualquier conflicto tendríamos las más variadas opiniones, pensamientos, sentimientos y expresiones. Lamentablemente para la Señora Presidente, estos 100 días de paro agropecuario no pudieron solucionarse con un café de por medio. Principalmente, porque de un lado y del otro no hubo lugar para el diálogo.
Si situáramos esto en una cafetería deberíamos imaginar la siguiente imagen, de un lado, un gobierno democrático, elegido hace apenas 6 meses, que no ha tenido la capacidad de retroceder ni un paso, ni de asumir errores; del otro, un sector que se hizo fuerte con el correr de los días y que fue criticado y vapuleado por su "enemigo".
No es que uno sea bueno y el otro malo, no lo es, esta claro. Es más o menos así, hace 100 días el Gobierno Nacional, tomo la decisión de elevar las retenciones a las exportaciones agropecuarias de un 35% a un 44%, haciéndolo justamente en el momento de la cosecha. Esta medida elevo la temperatura de los pequeños productores y dejo al descubierto muchas flaquezas de la actual administración pública. Y ahí comenzó la lucha. Pero no el dialogo. Una lucha de poder e ineficacia.
Creo que en estos 100 días nada ha cambiado. La decisión de la Señora Fernández de Kirchner de enviar al Parlamento de la Nación un proyecto de ley para ser tratada la medida es algo que puede verse beneficioso y a la vez muy fraudulento. Cuando la Presidente habla de igualdad ante la justicia, habla muy a las claras de beneficios para los suyos, no se refiere a la democracia -de la que hace tanto alarde- se refiere pura y exclusivamente a no desautorizar al Gobierno nacional, y a la vez se refiere a que el Congreso decida por el bien de "todos" (o de unos pocos, ellos).
Es raro, escuchar a la Primera Mandataria hablar de "Memoria", de "Desaparecidos", de "Derechos humanos", y entre sollozos y gemidos del General Juan Domingo Perón y Eva Duarte; yo quisiera decirle tantas veces a la Señora que la Memoria se construye con Justicia, pero que la Justicia se debe hacer a diario, y no solo con los delitos de la Dictadura Militar, decirle que los "desaparecidos" son héroes de la historia, pero que tenemos un desaparecido en democracia, del que ya nadie habla, y al cual también se le debe infinito respeto. Decirle además que los "derechos humanos" no son de antes, son actuales, y en nuestro país se violan a diario, sin que nadie, ni ella, ni nadie, entienda que los derechos humanos son poder transitar por la calle, volver a nuestras casas, escuchar música, leer, o caminar. El derecho humano que cada uno de los desaparecidos de la ultima dictadura militar tenian, es el mismo que nos roban a diario con la inseguridad, el narcotráfico, el abuso de personas, la trata de blancas, la deficiencia del sistema de salud publica, la desnutrición, la pobreza, la indigencia, etc., etc., etc.
Perón y Evita fueron dos exponentes, dos mitos históricos de este país, que ni Cristina ni su marido podrán jamás igualar. Fue muy indignante escuchar en el ultimo discurso que la “Presidenta” brindo ante miles de personas (¿pagas o espontáneas?) sus tonos de voz emulando al mito femenino mas grande de esta tierra. No vale la pena aclarar que Eva tenia un poco de humildad, dulzura, y respeto, cosa que esta Señora no creo tenga.
No hay peor cosa que negarse a ver la realidad, negarse a asumir que los cacerolazos en todo el país fueron sinceros, sin convocatoria previa, sin banderas políticas, los millones de argentinos (con derechos) que salieron a las calles, no salieron defendiendo una línea política determinada, salieron a pedirle a Cristina que abra los ojos, que vea, que entienda, que no podemos vivir mas así, que tenemos cerca de un 20% de inflación, que no tenemos seguridad, ni salud, ni educación, que no necesitamos un tren bala, que necesitamos transporte publico y digno. Los argentinos no quieren que otro De la Rúa vuele de la Casa Rosada, quiere simplemente que deje de guiarse por sus “secuaces” y comience a recorrer el país, que vea la pobreza real, la indigencia real, la desocupación real, y que se aleje un poco de los números mentirosos y corruptos que muestran un país inexistente.
No hay campo vs. Gobierno. No hay pueblo vs. Gobierno. Hay millones de argentinos que necesitan recuperar la dignidad y la confianza que perdieron con los anteriores gobernantes.
Hay que apoyar los pies en la tierra, y alejarse de los “asesores” ineficaces, de los “ñoquis” con poder. Hay que comenzar a rozarse con el pueblo, allí es donde se ve la verdad.
Un cafetín queda chico para este tema, que lleva 100 días, miles de injurias y agravios, y que no tiene indicios de solucionarse. Si al menos un café de por medio abriera el dialogo y la coherencia del ambas partes, todos aportaríamos para los gastos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno. Gracias por aportar y compartir tu mirada sobre este tema. Besos.